El suelo radiante por agua es un sistema de calefacción más antiguo de lo que pensamos, ya en tiempos de los romanos lo utilizaban y a día de hoy todavía funciona bajo los mismos principios que el llamado hipocausto, este era un sistema de calefacción empleado, sobre todo para calentar las termas, aunque con el tiempo se sabe que ha llegado a usarse en algunas viviendas.
El sistema es relativamente sencillo combinando la convección y la radiación.  La caldera, en el exterior, era un horno que calentaba el aire que posteriormente circulaba por la cámara, un espacio bajo el suelo y este aire calentaba toda la superficie del suelo que irradiaba el calor a la estancia.

Hoy en día tenemos el suelo radiante por agua el cual distribuye el agua a través de las tuberías instaladas bajo el suelo.
El suelo radiante por agua es el emisor de calefacción, por ello, debe estar conectado a una caldera que genere el agua caliente para distribuirla a través del suelo. La superficie de emisión térmica es mucho mayor (todo el suelo de la vivienda), por lo tanto no se requieren temperaturas tan elevadas para distribuir la misma potencia térmica. La temperatura de impulsión del circuito estará a unos 35-40 ºC, al no tener que elevar la temperatura se potencia el ahorro energético y se consigue un gran confort.

En nuestra obra nueva de Xátiva hemos instalado este sistema de calefacción.

Para empezar hemos cerrado la tabiquería del edificio y limpiado todo el forjado de residuos y materiales.

Realizado el diseño de los circuitos, situamos los colectores, centrándolos lo mejor posible para evitar tramos de ida y retorno excesivamente largos. Los colectores se sitúan en una caja empotrada y registrable.

El suelo radiante por agua también dispone de posibilidad de regulación, en caso de querer controlar de forma individual cada zona de la casa, se puede centralizar o posicionar un termostato por zonas. Al ser un circuito contínuo único, requiere de la instalación de válvulas de zona para controlar la calefaccón de forma individual. De esta forma al llegar el termostato de una determinada zona a la temperatura requerida cerrará la válvula y por tanto su circuito cerrado , no interviniendo en el resto de la vivienda que mantendrán sus circuitos abiertos y en circulación.

A continuación colocamos la banda perimetral en la base de todos los cerramientos. Puede fijarse o pegarse hasta que se coloquen las planchas de aislamiento que la mantendrán definitivamente en su posición. Seguidamente colocamos los paneles aislantes a lo largo de toda la superficie del forjado. Hay diferentes tipos de paneles aislantes, machiembradas que facilitan la fijación y el solape entre planchas, hay materiales aislantes con tetones que facilitan la instalación y fijación del tubo sobre ellas, planchas lisas, en rollos, con recubrimientos….

En la instalación realizada en esta obra nueva de Xátiva se ha utilizado tubo multicapa, es frecuentemente utilizado en instalaciones como esta. Es importante respetar los radios de curvatura mínimos recomendados en función del material plástico de que se trate. Cada habitación tiene un circuito independiente para permitir el control de temperatura por estancia, todos los circuitos comienzan y terminan en el colector medieante un trazado en espiral. Una vez se ha terminado se realiza el llenado de las tuberías, extrayendo todo el aire y se hace una comprobación de estanqueidad de la instalación.

Los tubos los hemos cubierto con una capa de mortero autonivelante con un aditivo especial que mejora las caracteristicas de fluidez y transmisión del calor. Por último cubrimos con el revestimiento final, en nuestro caso un suelo cerámico.

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